El cuerpo es la persona

5 de agosto de 2008

"El infierno es el sufrimiento de aquellos que son incapaces de amar" Dostoyevski


 
Cada tensión muscular crónica del cuerpo lleva asociada tristeza, miedo y rabia. Por temor a demostrar esos sentimientos se produce un bloqueo que luego se va incrementando con cada experiencia vivida. Estas situaciones de tensión son las que dan como resultado un estado precario del ser, entorpece la salud emocional debido a la disminución de la energía de la persona. El bloqueo restringe su motilidad al reducir el movimiento de la musculatura y limita su autoexpresión.
Al suprimir los sentimientos y
emociones, la persona porta una máscara, adoptando un papel acorde con las exigencias implícitas o explícitas de la familia y la sociedad en que se mueve, perdiendo autenticidad y el sentido del ser.

Al reconocer que el cuerpo es la persona, su salud tiene que estar reflejada en el cuerpo.Cuando una persona arrastra viejos conflictos sin resolver, viejas heridas inconscientes, su mente, su cuerpo y su vida emocional se vuelven rígidos, a fin de defenderse del dolor.

Si la rigidez llega a ser excesiva, o si el conflicto desborda las defensas de la persona, aparecerán los síntomas: la angustia, la depresión, dificultades sexuales, falta de alegría y placer en la vida y en las relaciones con los demás, incluso enfermedades psicosomáticas.

La Bioenergética, de Alexander Lowen